De pena.

Si al partido del Athletic de ayer le doy un 9, por la remontada y por cómo supo controlar al Atlético, a los operarios del equipo colchonero les doy un 0 patatero como se suele decir. Y es que no es normal lo que sucedió ayer en las gradas. Por todos es conocida la ideología y la forma de actuar del Frente Atlético y bajo ese conocimiento no se puede permitir se retire la nieve de todas las partes del campo menos de los asientos de los ultras. La reacción de estos al ver la nieve en sus asientos fue la de hacer bolas y al grito de "puto vasco el que no bote" lanzarselas a Iraizoz. Esto no sólo ocurrió durante el entrenamiento, sino que también en los primeros minutos del encuentro, hasta que el arbitro se decidió a avisar al delegado de campo. Desde la megafonía del estadio se pidió que cesasen los lanzamientos de las bolas y así fue, por suerte. Esperemos a ver que multa le ponen al Atlético.